Una de los mayores logros en la vida es concluir tus estudios universitarios, regresas a ver un poco al pasado, piensas en todo el esfuerzo que realizaste para llegar hasta ese momento y te sientes orgulloso de haber llegado hasta este punto de tu vida. Pero de repente esa felicidad se ve opacada por la incertidumbre del futuro, el no saber si vas a encontrar un empleo pronto, y puede que incluso no te sientas preparado para ello.
Con el paso de los días comienzas a buscar y esa incertidumbre se convierte en frustración al no poder encontrar algo que creas que realmente sea para ti, buscas y ves que por todos piden experiencia, años de práctica y tú tan solo tienes unos cuantos meses de haber salido de la universidad… no te preocupes, aquí te van algunos consejos para poder manejar mejor ese miedo/ frustración.
1 – Crea un plan de búsqueda
El mercado laboral te puede parecer un mundo de posibilidades, pero aprovecha eso a tu favor y no desistas, postúlate como candidato en cada una de las opciones en donde creas que cumples con los requisitos, trata de responder las preguntas: “¿Donde estoy?”, “¿A donde quiero ir?”, “¿Cómo llego hasta allí?”
2 – Analiza el mercado laboral
Investiga más sobre el sector en el que pretendes desarrollarte, para que conozcas el nivel de empleabilidad, y los requisitos que debes tener para poder entrar en él. Es decir, quizás es un sector que está (entrando) en decadencia o está sobresaturado con una alta ocupación y debas buscar otras alternativas como la de renovar conocimientos o reinventarte hacia otros campos.
3 – Conócete a ti mismo
Nadie mejor que tú conoce tus fortalezas y tus debilidades. Sácale provecho a tus conocimientos. Pregúntate a ti mismo que materias eran en las que mejor te desenvolvías durante toda tu etapa como estudiante así como las que más disfrutabas. Y no olvides que todo lo que aprendiste, en algún momento, no lo sabías, así que no te cierres a nuevas posibilidades.
4 – Haz una lista de las empresas en las que te gustaría postularte
Te será de gran ayuda, dado que a la hora de trazar una meta en la búsqueda de empleo, no solo valen las ganas de trabajar sino que también cuenta cómo te visiones a ti mismo en el futuro. Querer es poder.
5 – No desistas
No te desanimes si las cosas comienzan mal, sigue intentando tomando en cuenta los pasos anteriores. No olvides que “La gota de agua perfora la roca no por su fuerza, sino por su constancia”.
